Ildikó Kolozsvári, autora del libro "
Hungarian kitchen, the simple way" ("La cocina húngara fácil") describe este plato de la siguiente manera: "
La col rellena es el plato nacional de Hungría. Consiste en paquetes de carne y arroz firmemente enrollados con un suave envoltorio de col. Los rollos se cocinan sobre una cama de sedoso sauerkraut. La col y el sauerkraut (chucrut) combinados hacen un plato meloso".
Esta Semana Santa tuvimos la suerte de estar en Budapest, donde compré un par de libros de cocina húngara y algunos ingredientes típicos y básicos para hacer algunas recetas del país: paprika (pimentón húngaro), kolbász (salchichas húngaras, más parecidas a lo que nosotros llamamos chorizos, en su variedad fresca, curada o ahumada), szalonna (panceta curada y ahumada). Aunque estos ingredientes son los que le dan al plato el auténtico sabor húngaro, se puede hacer con sus equivalentes españoles y seguirá estando delicioso.
Carnicería con todo tipo de embutidos húngaros del Mercado Central. Los precios siempre están indicados, por lo que es fácil comparar entre unos puestos y otros. Nosotros elegimos uno con mucha gente local comprando, donde además hablaban inglés (algo que es habitual en este mercado tan céntrico).
Panceta curada y ahumada (szalonna), sobre ésta, salchicha de ajo (Fokhagymás kolbász) y detrás, salchicha ahumada (Gyulai kolbász).
Col rellena
- 1 repollo o col verde
- 1 tarro de sauerkraut (chucrut)
- 500g de carne picada de cerdo
- 2 cucharadas de paprika (pimentón dulce o ligeramente picante)
- 200g de kolbász ahumada (o chorizo ahumado, tipo asturiano)
- 200g de szalonna (panceta curada y ahumada)
- 100g de arroz sin cocer
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 2 cucharadas de aceite o manteca fundida (yo usé aceite de oliva)
- 1/2 cuchara de granos de pimienta negra
- una pizca de mejorana u orégano
- sal
- 2 tazas (500ml) de nata ácida ó crème fraîche (yo no le puse)
Poner una cacerola de buen tamaño con agua a hervir. Ir quitándole al repollo con cuidado las hojas, separándolas del tronco sin romperlas.
Escaldarlas en el agua hirviendo 5-10 minutos hasta que estén "mustias" (las hojas exteriores necesitan más tiempo que las interiores, que son más tiernas). Sacarlas a un escurreverduras y dejarlas enfriar.
Lavar el sauerkraut en agua fría y escurrir.
Mezclar la carne con el arroz, el pimentón, ajo, sal y aceite con las manos para que los ingredientes se repartan homogéneamente.
Coger una hoja de repollo, secarla bien y quitarle la parte más gruesa de la vena o nervio central. Ponerle dos cucharadas de carne picada y enrollarla sobre la hoja de col, metiendo para dentro los extremos para que no se salga el relleno por los lados del rollo. Repetirlo hasta que se acabe la carne picada (dependiendo del tamaño de las hojas, salen de 8 a 12 paquetes).
Untar el fondo de una cacerola con aceite, poner una capa de sauerkraut y trocitos de panceta y chorizo (o salchicha húngara) y encima los rollos de col. cubrir con mas sauerkraut, chorizo y panceta, orégano y granos de pimienta negra. Hacer una segunda capa de rollos de col si es necesario y curbirlos con el resto de sauerkraut, panceta, chorizo, orégano y pimienta.
Cubir los paquete de col con 2/3 de su volumen de agua y cocer a fuego suave una hora y media o dos.
Cuando los rollos ya estén listos ha de quedar muy poco líquido de cocción (como dos cucharadas por rollo). Para presentarlos hay varias opciones:
- Escurrir y sacar los rollos, mantenerlos calientes y añadir al sauertkraut de la cacerola la nata y cocer hasta que se haga una salsa algo densa.
- Servir los rollos con dos cucharadas del líquido de cocción y el sauerkraut alrededor y una cucharada de nata ácida a temperatura ambiente sobre los rollos.
- La versión más ligera: presentarlos tal cual salidos se la cacerola, sin nata (que es como los hice yo y podeis ver en la foto)
Existen mil variantes de este plato, yo os he presentado las más sencilla. En otras recetas se cuece el arroz previamente, pero no es necesario, ya que en esta que os presento, se cuece dentro de los rollos igualmente, quedando tierno y jugoso.
También se puede mezclar el sauerkraut con un sofrito de cebolla y luego espesar la salsa con otro sofrito de harina, caldo, paprika y nata si se quiere darle mayor contundencia al plato (la nata ácida es un ingrediente habitual en la cocina centroeuropea, sirve para espesar salsas y de acompañamiento a todo tipo de estofados).
Yo opté por la versión más ligera y "españolizada", pero para el próximo invierno, en un día de esos que el termómetro no sube de cero grados y no te queda más remedio que salir a la calle, lo haré con montones de nata ácida, espesa y cremosa.
Si vais a Budapest, al inicio de la céntrica calle Kiraly hay una librería internacional donde podeis comprar en español el libro "La cocina húngara según Károly Gundel" publicado por primera vez en 1934, con 120 recetas por tan sólo 1450 florines (¡¡¡¡¡5 euros!!!!) y por un par de euros más en inglés el libro de Ildikó Kolozsvári, "Hungarian kitchen, the simple way" con las recetas más tradicionales adaptadas al paladar del siglo XXI.