Mi desayuno preferido es la leche tibia y las rosquillas de San Blas, pero tengo que racionármelas porque no he localizado ningún sitio en Madrid donde las vendan, y donde las compro, Alcázar de San Juan, no suelo ir todos los meses.
Harta de no poder desayunar todos los días que quiera estas rosquillas, que se preparaban tradicionalmente el 3 de febrero en muchos sitios de España para agasajar al santo protector de gargantas, he decidido buscar la receta y ponerme manos en la masa...
Aquí podeis ver a las criaturillas antes de ser metidas al horno:

Y aquí, el milagro obrado: ¡¡¡¡las rosquillas de anís de San Blas!!!

Rosquillas de San Blas
-2 huevos
-100gr de azúcar blanquilla
-200ml de aceite de oliva virgen extra frito y frío
-ralladura de 1 limón mediano
-100ml de anís
-1 sobre de levadura de panadero de Vahiné (4.2g)
-1 sobre doble de gasificante (gaseosa del Tigre)
-3 cucharadas de semillas de anís verde
-500g de harina de trigo
Para freír el aceite: se pone en una sartén a fuego medio hasta que comience a humear ligeramente. Se retira y se deja enfriar a temperatura ambiente.
Cuando el aceite esté frío, en un bol se baten los dos huevos, se le añade la levadura y se bate hasta que se disuelva bien. Se añade entonces el azúcar, la ralladura de limón, el licor, el gasificante, el anís en grano y el aceite. Se bate bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y se incorpora poco a poco la harina (dependiendo del tipo de ésta, podrá admitir menos, por lo que es mejor poner 400g e ir añadiendo según necesite la masa)
Se saca del bol y en una superficie enharinada se amasa 5 minutos hasta que sea una masa ligeramente grasa y blanda que al estirarse no se contraiga. Se deja reposar tapada durante media hora.
Se precalienta el horno a 170ºC. Con las manos cogemos trozos de masa y moldeamos los rosquillos, se cubren en su superficie con azúcar y se depositan sobre la bandeja del horno. En 15 minutos justos, estarán listos.
Harta de no poder desayunar todos los días que quiera estas rosquillas, que se preparaban tradicionalmente el 3 de febrero en muchos sitios de España para agasajar al santo protector de gargantas, he decidido buscar la receta y ponerme manos en la masa...
Aquí podeis ver a las criaturillas antes de ser metidas al horno:
Y aquí, el milagro obrado: ¡¡¡¡las rosquillas de anís de San Blas!!!
Rosquillas de San Blas
-2 huevos
-100gr de azúcar blanquilla
-200ml de aceite de oliva virgen extra frito y frío
-ralladura de 1 limón mediano
-100ml de anís
-1 sobre de levadura de panadero de Vahiné (4.2g)
-1 sobre doble de gasificante (gaseosa del Tigre)
-3 cucharadas de semillas de anís verde
-500g de harina de trigo
Para freír el aceite: se pone en una sartén a fuego medio hasta que comience a humear ligeramente. Se retira y se deja enfriar a temperatura ambiente.
Cuando el aceite esté frío, en un bol se baten los dos huevos, se le añade la levadura y se bate hasta que se disuelva bien. Se añade entonces el azúcar, la ralladura de limón, el licor, el gasificante, el anís en grano y el aceite. Se bate bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y se incorpora poco a poco la harina (dependiendo del tipo de ésta, podrá admitir menos, por lo que es mejor poner 400g e ir añadiendo según necesite la masa)
Se saca del bol y en una superficie enharinada se amasa 5 minutos hasta que sea una masa ligeramente grasa y blanda que al estirarse no se contraiga. Se deja reposar tapada durante media hora.
Se precalienta el horno a 170ºC. Con las manos cogemos trozos de masa y moldeamos los rosquillos, se cubren en su superficie con azúcar y se depositan sobre la bandeja del horno. En 15 minutos justos, estarán listos.