¡Maldita operación bikini! La tele se llena de anuncios con productos buenísimos para adelgazar y conseguir que cualquier mujer pueda lucir el tipazo de una modelo de menos de veinte años cuyo índice de masa corporal está en el límite para ser considerado enfermizo...
Y todo porque hemos cambiado nuestros hábitos alimenticios (¡¡a tomar por saco la dieta mediterránea!!) transformándonos en seres demasiado sedentarios que quieren arreglar el desaguisado de diez meses en sólo dos... y lo peor de todo, es que muchas veces nos "cuidamos" (si a eso puede llamársele cuidarse) más por el bikini que por el propio bien de nuestro cuerpo.
Hemos desplazado de nuestra dieta frutas, verduras y alimentos de temporada, frescos y poco procesados por otros nada recomendables (grasas de origen incierto, sodio, azúcares añadidos, conservantes, etc) que si, que están muy ricos pero de los que abusamos más de lo que debiéramos. Otras veces lo que sucede es que las recetas tradicionales (de esas que vienen muy bien para ir luego a cavar olivos) pueden llegar a ser demasiado calóricas para nuestro sedentarismo y no las adaptamos restringiendo la cantidad de grasas o azúcares al (escaso) ritmo de vida que llevamos.
Pero lo peor, lo peor de todo a mi parecer son los vendedores de humo que nos ofrecen falsas panaceas para equilibrar y mejorar nuestra alimentación. Un ejemplo de ello son los, llamémoslos, "vendedores de fibras"; la solución a todos los males del mundo es la fibra, pero no esa fibra presente en legumbres, cereales, frutas o verduras frescas, no, sino la presente en sus productos elaborados, sean yogures, cereales, barritas, etc.
La operación bikini debería empezar el día 1 de enero y acabar el 31 de diciembre y así todos los años, y no para estar por debajo de un peso saludable como las mujeres de la tele o las revistas, sino por salud y para preveer los problemas que con la edad aparecen: colesterol, hipertensión, diabetes, etc.
Mi receta es muy sencilla y considero que adecuada para una cena: ligera, fácilmente digerible y con pocas grasas. Acompañada con una cremita de verduras (con una cucharada de aceite de oliva o un quesito desnatado en lugar de normal), unos 50g de pan integral y una pieza de fruta tenemos una cena completa (que apenas sobrepasaría las 500 calorías) e incluso vistosa si tenemos invitados...
Bacalao fresco "bikini" (2 personas)
- 400g de filetes de bacalao fresco
- 100g de setas shiitake frescas ó 150g de champiñones
- 1/2 cebolla hermosa
- 1/2 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (12g)
- semillas de cilantro molidas (o pimienta recién molida)
- sal
- perejil
En una sartén amplia ponemos dos cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos el pimiento rojo.
Añadimos un poco de sal y dejamos que se poche tapado 5 minutos a fuego suave.
Incorporamos a la sartén la cebolla y el ajo y seguimos pochando a fuego suave.
Lavamos las setas shiitake, quitamos todo el pie (es muy fibroso) y cortamos los sombreros en tiras del grosor de la cebolla y el pimiento rojo.
Cuando éstos estén tiernos pero no dorados, añadimos las setas y rehogamos.
Cortamos los filetes de bacalao en dos o tres trozos, salamos al gusto y le ponemos un polvorín de cilantro molido (o pimienta).
Añadimos el pescado a la sartén cuando el agua de las setas se haya evaporado, primero con la piel hacia arriba 5 minutos y otros 5 minutos con la piel hacia abajo, moviendo la sartén con movimientos circulares como si fuera un pil-pil.
Espolvorear con perejil y servir.
Las setas shiitake frescas tienen un sabor delicado que va muy bien el de la fritada, aunque si no las teneis a mano, con champiñón queda también muy rica. Si teneis shiitakes secas, usad sólo dos cortadas en láminas muy finas, ya que su sabor es mucho más fuerte.
Es importante hacer la fritada a fuego suave, ya que usamos solamente dos cucharadas de aceite; tardaremos un poquito más para que quede suave y pochadita, pero con el bikini, cuanta menos grasa, mejor...
El toque del cilantro molido me encanta, hace que cualquier receta de pescado tenga un toque fresco y exótico muy apetecible.
Las calorías por ración de este plato son 240.
Y recordad que la mejor dieta es la de "poco plato (de comida basura) y mucho zapato" ;-)
5 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes... es muy parecido a lo que estoy preparando para el resumen de este HEMC.
Me encanta tu propuesta !
Gracias por participar en este HEMC.
Buen finde,
Palmira
Estoy contigo al 300%... por lo menos.
A mi también se me abren las carnes cuando veo esas tremendas tonterías que se hacen a cuento de ponerse el bikini. Y los dinerales tan absurdos que mucha gente está dispuesta a pagar cuando tan solo cambiando nuestra manera de pensar y entender qué es alimentarse bien podrían solucionarse.
Y sobre todo... teniendo los magníficos productos que están a nuestra disposición... y desde luego no entiendo como la gente se infla a comer fibra que sacan de un paquete cuando simplemente incrementando el consumo de legumbres, verdura y fruta podrían conseguir lo mismo pero mucho más agradablemente, barato y lógico... y ya no me meto en el tema de las barritas "maravillosas" para calmar el hambre a media mañana¡¡¡ con lo buena que está la fruta...
Lo dicho, que pienso como tú y me parece terrible que muchos países "avanzados" estén adoptando cada vez más la dieta mediterránea y nosotros, al revés, estemos adoptando la dieta absurda de la comida rápida y demás guarrerías¡¡¡
Spain is different :-(
Gracias por tu deliciosa receta. Me parece inteligente, deliciosa y muy, muy sana.
Besos.
La pena es que las niñas tambien se lo creen...la receta apetecible totalmente...un besazo
Muy buena receta y lo mejor , baja en calorías.
Me encantan los mariscos, esta receta te estoy copiando la idea y espero pronto disfrutar del sabor. Que delicia!
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