martes, 31 de julio de 2012

Bizcocho de zanahoria



Para que un bizcocho sea jugoso ha de tener:
La cantidad justa de harina
El tiempo justo de horneado
Y principalmente, una generosa proporción de aceite, mantequilla u otra grasa.

Pero hay otra manera de preparar bizcochos densos y húmedos sin que contengan demasiada grasa: añadiendo fruta u hortalizas frescas como manzana, plátano, zanahoria, remolacha, calabacín, etc. Además, si empleamos plátanos bien maduros o zanahorias especialmente dulces, podremos reducir algo la cantidad de azúcar empleada en la masa.

Este bizcocho es una variación muy simplificada de la receta de “Carrot Cake” de Miette, y es estupenda para disfrutar a menudo de un dulce riquísimo, esponjoso, jugoso y bastante menos calórico que el original.

Bizcocho sencillo de zanahoria (para un molde rectangular de unos 30x22 centímetros)

  • 2 cups de harina (284 gramos)
  • 2 cucharaditas de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de levadura de repostería
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • 1 cucharadita de sal
  • 4 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 1 cup de azúcar (200gramos, lo más golosos poned 250g)
  • ¾ cup de aceite de oliva de sabor suave (200 mililitros)
  • 2 cups de zanahoria (460 gramos de zanahoria rallada -no vale la de ensalada- o picada con el accesorio picador de la batidora o con Thermomix)


Precalentar el horno a 180ºC.
Tamizar la harina, levadura, bicarbonato, sal y canela.
Batir con varillas los huevos y el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen (unos 2 minutos con máquina). Dejar de batir y añadir en un hilo el aceite y batir un minuto.
Añadir en tres veces la harina (quedará una masa muy espesa).
Añadir la zanahoria rallada y mezclar con una cuchara lo justo hasta que se reparta bien en la mezcla.
Engrasar un molde de ¿x? y extender la mezcla.
Hornear 40 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo de madera salga limpio.
Dejar en el molde 20 minutos y pasado este tiempo, desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.

Decoración (opcional).
Tradicionalmente el "Carrot Cake" o bizcocho de zanahoria se cubre con queso de untar (tipo Philadephia) batido con azúcar glass (una tarrina de 300g y una o dos (para los más golosos) cucharadas de azúcar) aunque 
el chocolate también le va estupendamente.

Si nunca habeis probado este bizcocho porque no os gustan las zanahorias, animaos, ya que su sabor en repostería no tiene nada que ver con el sabor de la zanahoria cruda o hervida. Está riquísimo



martes, 15 de mayo de 2012

El bizcocho de manzana más rico y fácil del mundo (Discovery apple cake)




Este bizcocho es el más rico del mundo porque cada vez que la gente lo prueba pone los ojos en blanco y le canta alabanzas, y fácil porque es de los que menos trabajo da hacerlo y sale a prueba de bomba (por muy novato que se sea en repostería). La receta es del libro "British Baking" de Peyton y Byrne y debe este nombre de Discovery Apple Cake a las manzanas Discovery inglesas, que son pequeñas y ligeramente ácidas . Como en España esta variedad no se comercializa, yo las he sustituido por manzanas Fuji y Pink Lady.
El bizcocho es esponjoso, ligero, húmedo y con un punto perfecto de manzana y canela (ya había hecho este tipo de bizcocho muchas veces siguiendo otras recetas, pero creo que el secreto para que éste sea "el definitivo" es el equilibrio en las proporciones de los ingredientes).
La receta original usa un molde de tarta redondo de 20cm de diámetro y 7cm de alto, pero yo uso uno rectangular de 18x23cm.

Bizcocho de manzana

  • 2 manzanas fuji (o una fuji y otra pink lady) que entre las dos pesen sin pelar unos 450g
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1/2 cucharadita de canela molida
  • 125 ml de aceite vegetal (girasol u oliva de sabor suave)
  • 125g de azúcar
  • 2 huevos (en la receta original no indica el tamaño, yo los uso medianos)
  • 150g de harina para bizcochos (de la que lleva gasificante-levadura de repostería incluida)
Precalienta el horno a 180ºC. Engrasa un molde redondo de 20cm de diámetro y 7cm de alto o forra uno rectangular de 18x23cm aprox. con papel de horno.

Pelar y quitar el corazón a las manzanas. Si tienes mandolina, desempólvala y corta la manzanas en láminas finas. Si no, córtalas a cuchillo como si fueran patatas para tortilla española y ponlas en una fuente honda con el zumo de limón y la canela, removiéndolas bien para que se impregnen todas.

Reserva una cucharada de azúcar y mezcla el resto con el aceite en otra fuente honda. Añade un huevo y bate hasta que se haya mezclado bien y añade entonces el segundo.  Incorpora las manzanas y remueve con una cuchara de metal para que la mezcla de azúcar-aceite-huevo se extienda homogéneamente por todas ellas. 

Tamiza la harina y añádela a la mezcla de las manzanas. Remueve los justo con la cuchara hasta que la harina "desaparezca".

Vierte la masa en el molde y espolvorea con la cucharada de azúcar que reservaste.

Mete en el horno a 180ºC y atención:
  • Si usas un molde rectangular de 18x23cm, hornea durante 30-45 minutos.  Pasados los 30 minutos pincha el centro del bizcocho con un palillo, si sale seco, sacar del horno, si no, dejar otros 5-10 minutos.  
  • Si usas uno redondo de 20cm  y 7cm de alto , hornea 45-60 minutos y comprobar si ya está a  los 45 minutos  (cuanto más pequeño el molde y más altas sus paredes, más tardará el bizcocho en hacerse). Si aún no está hecho, dejar otros 5-10 minutos.
Se puede tomar a la inglesa, tibio con crème fraîche o simplemente frío.



Aunque lo más difícil para los novatos en repostería es calcular el tiempo de horneado, este tipo de bizcocho con fruta fresca hace que la masa sea más húmeda que la de un bizcocho convencional y por tanto tarde más en hornearse pero también "disimula" muy bien si lo hemos cocido de más, ya que no queda tan seco como los que no llevan fruta.

domingo, 15 de abril de 2012

Col rellena (a la húngara)



Ildikó Kolozsvári, autora del libro "Hungarian kitchen, the simple way" ("La cocina húngara fácil") describe este plato de la siguiente manera: "La col rellena es el plato nacional de Hungría. Consiste en paquetes de carne y arroz firmemente enrollados con un suave envoltorio de col. Los rollos se cocinan sobre una cama de sedoso sauerkraut. La col y el sauerkraut (chucrut) combinados hacen un plato meloso".

Esta Semana Santa tuvimos la suerte de estar en Budapest, donde compré un par de libros de cocina húngara y algunos ingredientes típicos y básicos para hacer algunas recetas del país: paprika (pimentón húngaro), kolbász (salchichas húngaras, más parecidas a lo que nosotros llamamos chorizos, en su variedad fresca, curada o ahumada), szalonna (panceta curada y ahumada). Aunque estos ingredientes son los que le dan al plato el auténtico sabor húngaro, se puede hacer con sus equivalentes españoles y seguirá estando delicioso.

Carnicería con todo tipo de embutidos húngaros del Mercado Central. Los precios siempre están indicados, por lo que es fácil comparar entre unos puestos y otros. Nosotros elegimos uno con mucha gente local comprando, donde además hablaban inglés (algo que es habitual en este mercado tan céntrico).

Panceta curada y ahumada (szalonna), sobre ésta, salchicha de ajo (Fokhagymás kolbász) y detrás, salchicha ahumada (Gyulai kolbász).

Col rellena
  • 1 repollo o col verde
  • 1 tarro de sauerkraut (chucrut)
  • 500g de carne picada de cerdo
  • 2 cucharadas de paprika (pimentón dulce o ligeramente picante)
  • 200g de kolbász ahumada (o chorizo ahumado, tipo asturiano)
  • 200g de szalonna (panceta curada y ahumada)
  • 100g de arroz sin cocer
  • 2 dientes de ajo finamente picados
  • 2 cucharadas de aceite o manteca fundida (yo usé aceite de oliva)
  • 1/2 cuchara de granos de pimienta negra
  • una pizca de mejorana u orégano
  • sal
  • 2 tazas (500ml) de nata ácida ó crème fraîche (yo no le puse)
Poner una cacerola de buen tamaño con agua a hervir. Ir quitándole al repollo con cuidado las hojas, separándolas del tronco sin romperlas.
Escaldarlas en el agua hirviendo 5-10 minutos hasta que estén "mustias" (las hojas exteriores necesitan más tiempo que las interiores, que son más tiernas). Sacarlas a un escurreverduras y dejarlas enfriar.

Lavar el sauerkraut en agua fría y escurrir.

Mezclar la carne con el arroz, el pimentón, ajo, sal y aceite con las manos para que los ingredientes se repartan homogéneamente.

Coger una hoja de repollo, secarla bien y quitarle la parte más gruesa de la vena o nervio central. Ponerle dos cucharadas de carne picada y enrollarla sobre la hoja de col, metiendo para dentro los extremos para que no se salga el relleno por los lados del rollo. Repetirlo hasta que se acabe la carne picada (dependiendo del tamaño de las hojas, salen de 8 a 12 paquetes).

Untar el fondo de una cacerola con aceite, poner una capa de sauerkraut y trocitos de panceta y chorizo (o salchicha húngara) y encima los rollos de col. cubrir con mas sauerkraut, chorizo y panceta, orégano y granos de pimienta negra. Hacer una segunda capa de rollos de col si es necesario y curbirlos con el resto de sauerkraut, panceta, chorizo, orégano y pimienta.

Cubir los paquete de col con 2/3 de su volumen de agua y cocer a fuego suave una hora y media o dos.

Cuando los rollos ya estén listos ha de quedar muy poco líquido de cocción (como dos cucharadas por rollo). Para presentarlos hay varias opciones:
  1. Escurrir y sacar los rollos, mantenerlos calientes y añadir al sauertkraut de la cacerola la nata y cocer hasta que se haga una salsa algo densa.
  2. Servir los rollos con dos cucharadas del líquido de cocción y el sauerkraut alrededor y una cucharada de nata ácida a temperatura ambiente sobre los rollos.
  3. La versión más ligera: presentarlos tal cual salidos se la cacerola, sin nata (que es como los hice yo y podeis ver en la foto)
Existen mil variantes de este plato, yo os he presentado las más sencilla. En otras recetas se cuece el arroz previamente, pero no es necesario, ya que en esta que os presento, se cuece dentro de los rollos igualmente, quedando tierno y jugoso.

También se puede mezclar el sauerkraut con un sofrito de cebolla y luego espesar la salsa con otro sofrito de harina, caldo, paprika y nata si se quiere darle mayor contundencia al plato (la nata ácida es un ingrediente habitual en la cocina centroeuropea, sirve para espesar salsas y de acompañamiento a todo tipo de estofados).

Yo opté por la versión más ligera y "españolizada", pero para el próximo invierno, en un día de esos que el termómetro no sube de cero grados y no te queda más remedio que salir a la calle, lo haré con montones de nata ácida, espesa y cremosa.

Si vais a Budapest, al inicio de la céntrica calle Kiraly hay una librería internacional donde podeis comprar en español el libro "La cocina húngara según Károly Gundel" publicado por primera vez en 1934, con 120 recetas por tan sólo 1450 florines (¡¡¡¡¡5 euros!!!!) y por un par de euros más en inglés el libro de Ildikó Kolozsvári, "Hungarian kitchen, the simple way" con las recetas más tradicionales adaptadas al paladar del siglo XXI.