
Habemus cañamones!!! Por fín, a la tercera, va la vencida!!
Como ya os mostré en las
"secas" o "tortas de cañamones" , éstos son las semillas del cáñamo, ahora llamado "cáñamo industrial" y que tradicionalmente se cultivaba por la calidad de sus
fibras vegetales en la producción de cuerdas e hilados. Es una variedad de la familia de la marihuana pero sin efectos psicoactivos y para cultivarlos es necesaria una autorización de la autoridad pertinente debido a la semejanza de ambas plantas.
No es difícil encontrar estas semillas, ya que en cualquier pajarería se venden porque (ahora) son alimento de pájaros. El problema es que la calidad exigible a los cañamones para pájaros no es la misma que para las personas, y aunque hay marcas que especifican que son aptas para el consumo humano (como Kiki) dos de las tres que he comprado estaban húmedas o ligeramente rancias.
Pero como ya os he dicho, a la tercera va la vencida y he encontrado unos cañamones, que aunque pequeñitos (los hay más grandes) han resultado ideales para lo que yo los quería.
En mi pueblo y otros muchos, los cañamones siempre se han comido tostados con sal, son crujientes y saben parecidos a las pipas. Con ellos además se hacían tortas de cañamones, y "cagaíllas" (menudo nombrecito!! pronto sabreis lo que son...) Como otras muchas semillas, son altamente nutritivas, 100 gramos contienen un elevado porcentaje de proteínas (27 gramos), fibra (30 gramos), carbohidratos (6 gramos) y grasas ricas en omega 3, 6 y 9 (30 gramos).
Si os da yuyu comer semillas de pájaro podeis comprarlas en herbolarios. En Naturasí venden estas semillas de cáñamo ya peladas y aunque éstas no las he probado aún, he leído que también puede hacerse con ellas una horchata requetenutritiva. Los cañamones sin pelar se pueden añadir tostados como el resto de semillas (amapola, linaza, mijo, sésamo, pipas) a panes, galletas y cualquier receta a la que querais añadir un punto crujiente y nutritivo.
Para tostarlos, yo los tuve primero en remojo una noche, de esta manera se limpian de polvo, tierra y pajitas. Luego se escurren bien y se tuestan en una sartén antiadherente con un poco de sal (¡algunas semillas saltan como las palomitas!) hasta que se oscurezcan un poquito y huelan como a frutos secos tostados (pipas y/o nueces). El sabor también recuerda algo a las pipas y al tostarlos la cácara se rompe con facilidad cuando se mastican, con lo que así se aprovecha el germen del interior, que es donde se esconden los nutrientes (si comemos semillas y no se rompen sus cáscaras al masticarlas, éstan realizan el tránsito intestinal sin inmutarse, volviendo a la madre naturaleza intactas ;-)
Si os animais a probarlos, recordad:
- Al abrir una bolsa de cañamones recién comprados éstos no deben de daros una "bofetada" de olor acre a semillas y campo; si el olor es muy intenso, posiblemente es que estén rancios o húmedos. El olor debe ser muy ligero, como cuando se abre una bolsa de pipas sin pelar o frutos secos. Los que yo compré son de la marca Pilesán y los 250 gramos me costaron 55 céntimos.
- Los cañamones crudos no deben de ser demasiado verdes, sino marrones-ambarinos como éstos de mi mano. Si están verdes, descartadlos.

- Al tostarlos se oscurecen ligeramente y están listos cuando desprendan olor a frutos secos (como cuando tostamos semillas de sésamo, amapola, etc)
- Al tostarlos no deben de dejar un regusto amargo, si es así, es porque están rancios.