HEMC 41: Golfeados venezolanos

Hoy es jueves lardero, pero como hace un día horrible para salir al campo a merendar, nos vamos a quedar en casita disfutando de unos golfeados y un te calentito...

La anfitriona del HEMC de este mes es Carolina, del blog La Cocina de Carolina y nos propone como tema platos latinoamericanos.

Cuando lo vi, enseguida supe qué receta iba a hacer puesto que la tenía en mente desde que la descubrí en el blog de Onega, Magia en mi cocina. Y el resultado ha sido estupendo, ya que la combinación del sabor del anís y del queso salado me ha parecido riquísima.

La receta la he hecho con Thermomix (que más que rallar, pulveriza la panela en un periquete)modificándola algo y es esta:

Golfeados

- 2 huevos
-100gr. de azúcar
-50 gr de aceite de girasol
-5 gr de levadura seca de panadería
-1 pizca de sal
-200 ml de leche tibia
-500 gr de harina de fuerza (he usado la nueva de Mercadona)
-1 cucharadita de anís en grano

Relleno:

-200 g de panela rallada (también llamada papelón o piloncillo)
-250 g de queso fresco salado y algo de sabor
-50 g de mantequilla en pomada
-1 cucharadita de anís en grano

Melado (almíbar de panela):

-1/2 taza de agua
-1/2 taza de panela rallada

En la bollería con levadura de panadero suelo usar poca de ésta porque la dejo fermentando toda la noche (me resulta más cómodo preparar la masa por la tarde-noche y al día siguiente continuar su elaboración) lo que mejora su sabor y su textura. Si no teneis tiempo, seguid las instrucciones del sobre y añadir la levadura que corresponda a medio kilo de harina.

Poner en el vaso de la TMX la leche, el aceite, los huevos, el azúcar y la levadura y mezclar 10 segundos a vel. 5.
Añadir la sal, la harina tamizada y el anís en grano.
Amasar 2 minutos a vel. espiga.
Dejar reposar toda la noche bien tapado en un lugar sin calefacción (mi cocina no tiene radiador, pero su temperatura suele ser en invierno de 19-20ºC).
Al día siguiente (unas 12 horas después) amasar de nuevo 2 minutos a vel. espiga para desgasificar.
Dejar reposar la masa 15 minutos para luego poder estirarla mejor.
Mientras poner a fuego medio un cazo con el agua y la panela para el melado. Cuando se haya disuelto del todo, retirar y dejar entibiar.
Estirar la masa con un rodillo dándole forma de rectángulo. Pincelar con la mantequilla en pomada.
Esparcir la panela rallada, el anís y por último, el queso.
Enrollar la masa por el lado largo del rectángulo, como un brazo de gitano. Yo no lo apreté demasiado para dejarle sitio para crecer en el segundo leudado.
Con un cuchillo de sierra (como los de cortar el pan) cortar suavemente, sin presionar el rollo de masa en rodajas de 3 centímetros de grosor.
Disponer estas rodajas en una fuente de horno rectangular, forrada con papel de horno, dejando una separación entre si de dos centímetros.
Tapar bien y dejar leudar hasta que aumenten de tamaño y desaparezcan los huecos que habíamos dejado entre golfeado y golfeado (yo usé dos fuentes pequeñas donde cabían 12 golfeados en cada una)



Calentar el horno a 180ºC con función ventilador. Cuando esté caliente introducir en posición media-baja y cocer 15 minutos (en mi horno, que no es demasiado rapidillo, tardaron ese tiempo).
Sacar la fuente del horno y pincelar los golfeados con el melado. Dejar entibiar.

Se pueden comer tibios (¡están de muerte!) o fríos (¡¡siguen estando de muerte!!).

Los golfeados son una delicia, jugosos, sabrosos y ligeramente pringosos. La panela, que es el jugo de la caña de azúcar cristalizado sabe como la melaza, aunque algo más suave (al menos la panela que he usado yo) y da bastante menos dulzor que el azúcar común, contrastando muy bien con el salado del queso.
Yo sólo he añadido dos cucharaditas de anís porque me gusta que su sabor sea muy tenue y el queso, como tenía muchas ganas de prepararlos esta tarde no fui a buscar el de mano venezolano que es el que se suele usar para los golfeados (en Madrid no es difícil encontrar todo tipo de quesos latinoamericanos) así que como Onega usé el feta de Lidl y como os digo, el contraste es riquísimo.