miércoles, 22 de abril de 2009
Caldereta (sin lumbre)
Aunque ya publiqué una receta de caldereta de cordero aquí, que estaba cocinada con lumbre, ahora toca la versión "en la cocina de casa", es decir, con cocina de gas o vitrocerámica.
En este caso partimos de una receta con unos ingredientes tan básicos como:
-1 k de carne cortada en cubos (yo usé ternera magra para guisar aunque también puede ser cordero o cerdo)
-2 hojas de laurel
-4 granos de pimienta negra
-8 dientes de ajo sin pelar
-1 pimiento rojo seco (tipo ñora, del cristal o chorrón)
-Vino blanco
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal
-Agua
La caldereta se cocina "en crudo", es decir, no se sofríen previamente los ingredientes, sino que se cuecen. Para que quede como carne con salsa y no hervida como en cocido, hay que ponerle la cantidad justa de agua y cocinar a fuego muy lento para que quede tierna, jugosa (cuanto más gelatinosa sea la carne, mejor) y "caramelizada" en su propio jugo de cocción.
Elegimos una cacerola amplia (preferiblemente antiadherente) donde quepa la carne en una sola capa o dos como máximo.
Ponemos la cantidad suficiente de aceite para que cubra la base de la cazuela (pero sin que la "balsa" llegue al medio centímetro de profundidad).
Introducimos dentro de ella la carne con el laurel, los granos de pimienta, el pimiento abierto y sin semillas y los dientes de ajos sin pelar (enteros, ligeramente aplastados o cortados transversamente por la mitad).
Añadimos sal al gusto y ponemos agua y vino suficientes para que la carne quede ligeramente cubierta. La proporción será 1 parte de vino por dos de agua y si se quiere un sabor más intenso y ácido, ponemos mitad y mitad de cada líquido.
Ponemos la cacerola a fuego fuerte y cuando comience a hervir, retiramos la espuma y bajamos el fuego completamente. Tapamos y cocemos al mínimo durante al menos 1 hora y media. Pasado este tiempo, comprobamos que la carne esté tierna y si es así, restregamos el pimiento rojo por las paredes de la cacerola para que de más color a la caldereta y seguimos cociendo destapada hasta que la salsa se espese y quede como en la foto:
Sacamos del fuego y servimos, "limpiando" bien la salsa de las paredes de la cacerola con una lengua de silicona.
Si vemos que el líquido se evapora demasiado rápido (hay mínimos en cocinas que realmente no lo son) y la salsa se ha trabado antes de que la carne esté tierna y gelatinosa, añadimos poco a poco agua y vino hirviendo.
Si por contra añadimos demasiado líquido, para cuando la salsa se haya trabado la carne se habrá quedado seca, por lo que es mejor quedarnos cortos e ir incorporando agua y vino poco a poco.
Como veis, es una receta muy sencilla. Además, os aseguro que el sabor es concentrado y potente, tan fantástico como todo lo que se cocina a fuego lento.
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2 comentarios:
Tengo cerdo en el frigo cortado a dados y pensaba hacerlo con piña y salsa de soja. ¡Pero creo que me paso a tu receta!
Aqui en Estado Unidos es deficil conseguir el Pimienton seco, si no lo tengo pudiera substituirlo por "Pimienton Dulce de La Vera"? o Pimienton Caliente?
Si el caso es que si como quanto tubiera que usar?
Ese platillo tiene una pinta muy buena y me encantaria cocinarlo :)
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